Relacionan el trauma infantil con un riesgo posterior de ACV
Un estudio observa una relación entre la negligencia emocional y la enfermedad física en la adultez
Los niños que sufren de negligencia emocional o cuyas necesidades emocionales no son satisfechas podrían estar en mayor riesgo de accidente cerebrovascular (ACV) en la adultez, según un estudio reciente.
La investigación, que aparece en la edición en línea del 19 de septiembre de la revista Neurology,
concluyó que las personas que sufrieron un nivel moderadamente alto de
negligencia emocional en la niñez tenían tres veces más riesgo de ACV
que las que experimentaron niveles moderadamente bajos de ese tipo de
negligencia.
"Los estudios han mostrado que los niños que
sufrieron de negligencia emocional en la niñez están en mayor riesgo de
una variedad de trastornos psiquiátricos. Sin embargo, nuestro estudio
es uno de los pocos en observar una asociación entre la negligencia
emocional y el ACV", señaló en un comunicado de prensa de la revista el
autor del estudio Robert Wilson, del Centro Médico de la Universidad de
Rush, en Chicago.
Los investigadores encuestaron a más de mil
participantes a partir de los 55 años para evaluar el abuso físico y
emocional que habían sufrido antes de los 18. Específicamente,
preguntaron si se habían sentido amados por sus padres o cuidadores.
También recordaron si alguna vez les habían hecho sentirse temerosos o
intimidados, o si habían sido castigados con un objeto, por ejemplo un
cinturón. Los investigadores también preguntaron a los participantes
sobre el divorcio y las necesidades financieras.
Durante tres
años y medio, 257 personas que participaron en el estudio murieron. De
esas personas, 192 recibieron una autopsia cerebral para determinar si
habían sufrido un ACV. Los resultados de las autopsias revelaron señales
de ACV en 89 casos. Los investigadores añadieron que 40 participantes
tenían evidencia de un ACV según sus antecedentes médicos y un examen
físico.
La relación entre la negligencia emocional en la niñez y
un riesgo posterior de ACV se sostuvo incluso cuando tomaron en cuenta
otros factores, como la diabetes, la actividad física, el tabaquismo, la
ansiedad y los problemas cardiacos.
"Los resultados amplían el
creciente cuerpo de evidencia que sugiere que las experiencias
infantiles traumáticas y la enfermedad física en la adultez podrían
estar relacionadas", señaló el Dr. Kevin Barrett, de la Clínica Mayo en
Jacksonville, Florida, autor de un editorial acompañante en la revista.
Pero
aunque la investigación descubrió una asociación entre las necesidades
emocionales no satisfechas y el riesgo posterior de ACV, no establece
causalidad. Los investigadores anotaron que el estudio se vio limitado
por el hecho de que los participantes dependían de sus memorias de los
eventos infantiles.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTE: American Academy of Neurology, news release, Sept. 19, 2012